¿Imaginas poder dejar de consumir agua embotellada y llenar tu vaso desde el grifo de tu fregadero de cocina sin temor a nada? Ahora puedes contar ya con esa posibilidad gracias a la llamada osmosis inversa doméstica, una tecnología de última generación para el tratamiento del agua de las cañerías y que es capaz de eliminar todo tipo de sustancia contaminante, mejorar su sabor y evitar los malos olores.
Cómo funciona
Con la osmosis el agua pasa a través de un filtro encargado de atrapar cualquier tipo de residuo sólido responsable del mal olor y sabor del agua. De esta manera se produce una presión exterior que permite que el agua pase a través de dicho filtro y quede libre de sólidos y de microorganismos. Esta agua se trasladará a un depósito de acumulación desde donde podremos consumirla sin ningún peligro.
Ventajas de la osmosis
Podríamos decir que la osmosis es hoy en día una de las mejores soluciones para obtener el mejor sabor y la mejor garantía de calidad del agua en términos de salud y bienestar.
En su día la osmosis fue desarrollada por científicos de la NASA para que el agua usada por los astronautas pudiera ser reciclada y vuelta a usar en sus naves.
Con la osmosis eliminamos al 100 % todo tipo de virus y metales pesados que puedan estar presentes en el agua que vamos a consumir. Es por ello que se convierte en un agua totalmente pura, sana y excelente según la misma Organización Mundial de la Salud. Un agua ideal para cocinar, consumir y con propiedades diuréticas para nuestro organismo.
¿Te atreves?