Que la cocina es, junto con el baño, la habitación de la casa que más se usa a diario, y que más se ensucia, está claro. Y que además de limpia, una cocina debe ser higiénica, puesto que allí se almacenan y preparan alimentos varias veces al día también es algo que se da por garantizado.
Por la zona del fregadero en concreto pasan alimentos y materiales de cocina sucios unas tres veces al día, a veces incluso más si se trata de una cocina para colectividades, por ejemplo, un restaurante de hotel en zona turística, que hacen diferentes turnos de comidas y cenas.
Y el fregadero cuenta con tres condiciones que gustan a los gérmenes y que ningún otro lugar de la cocina reúne: temperatura superior a la ambiente, humedad y restos de comida, aunque sean mínimos.
Por todo eso tampoco descubrimos nada nuevo al decir que la limpieza y mantenimiento del fregadero de la cocina es imprescindible. Lo que queremos explicar es cómo facilitar esa limpieza desde MUY al principio, desde el momento en que se elige un determinado diseño y material para fabricar ese fregadero y se instala en el lugar más adecuado de la cocina.
Criterios de diseño, fabricación e instalación de un fregadero para la higiene de la cocina
Respecto a los materiales, el acero inoxidable es el rey en las cocinas profesionales por su resistencia, pero los fregaderos de cocina sintéticos también son fáciles de limpiar, por eso cada vez son más populares en las cocinas domésticas. Los productos de limpieza y estropajos deben ser cuidadosos con el material del fregadero pero implacables con los gérmenes.
Como el fregadero de la cocina se limpia a menudo, un producto excesivamente concentrado puede estropear la superficie del fregadero, y tampoco el estropajo puede ser excesivamente duro. Es recomendable secar el fregadero con un trapo, y no dejarlo secar al aire. También es recomendable dejar el tapón puesto entre un uso y el siguiente, puesto que los gérmenes se asientan en la tubería y se extienden hacia el desagüe.
Desde el punto de vista del diseño, los fregaderos de cocina circulares o con esquinas redondeadas son más higiénicos porque son más fáciles de limpiar. También lo son los fregaderos de un solo seno. Hay fregaderos de cocina diseñados con una ligera inclinación de las paredes que facilita el vaciado de agua, especialmente en grandes fregaderos de un seno con el desagüe en el centro.
Para la instalación del fregadero es más higiénico que no existan juntas, así que la instalación bajo encimera es preferible y dejar el frontal a la vista también. El grifo más apropiado debe ser de monomando y sensible para tocarlo sin las manos.
Para acabar, una zona de escurrido anexa o integrada en el fregadero es más higiénica que el uso de bayetas absorbentes que acaban acumulando humedad y gérmenes.
Según todo lo dicho, el fregadero DUAL B de Atron es el que reúne la mayoría de características para su elección como un fregadero ideal para la higiene de cualquier cocina moderna.