La mejor forma de ahorrar espacio en la parte baja de un fregadero de cocina es el uso de sifones.
Los sifones se adaptan al espacio que se encuentra ubicado bajo el fregadero. Gracias a ello dicho espacio puede contar con un sistema de almacenamiento organizado en el que ubicar productos de limpieza y otros productos que se usan habitualmente en la vida diaria de una casa.
Asimismo, también es un espacio ideal para la gestión de residuos generados en la cocina, ya que de este modo no quedan a la vista y el look general de la cocina es mucho más higiénico y recogido.
Normalmente, los sifones están fabricados en propileno gris o blanco, y contienen un colector que dispone de inclinación y ventilación para facilitar la eliminación rápida de agua.