La zona del fregadero de cocina es una de las más usadas y una de las que merece más cuidado y atención en cuanto a higiene y limpieza. Es por ello por lo que para conseguir que sea cómoda, funcional y versátil a la vez será necesario que intentemos ubicarla cerca de la zona de cocción y de almacenaje.
Ideas para todas las necesidades
Otra idea que se está implantando en algunas cocinas es la instalación de dos fregaderos y, en consecuencia, de dos zonas de agua diferenciadas. Así, una puede emplearse para el preparado de alimentos y la otra para el lavado de enseres de cocina, por ejemplo. Eso sí, se recomienda que la destinada al preparado de alimentos se ubique lo más cerca posible de la despensa o el lugar donde se guardan habitualmente o bien que forme parte del denominado ‘triángulo de trabajo’ – el espacio resultante en el trazado de dos líneas rectas con origen en el fregadero y hacia las zonas de almacenaje y cocción. Además, es aconsejable dejar unos 40 cm libres en cada lado del fregadero para trabajar de un modo mucho más cómodo y funcional.
Asimismo, otra de las recomendaciones es intentar la agrupación de todos aquellos electrodomésticos que precisen el uso de agua, como lavavajillas y lavadora, y priorizar la instalación de un fregadero de dos senos – aunque siempre teniendo en cuenta el uso que se le va a dar y el espacio del que dispongamos en nuestra cocina (siempre se puede optar por un seno o un seno y medio con algunos accesorios como escurridores o tablas de corte).
Estas son algunas ideas para convertir tu cocina y tu fregadero de cocina en elementos totalmente funcionales y versátiles a la vez. ¿Cuántas veces has visto una cocina con dos fregaderos? 😉