Un fregadero de cocina debe ser un lugar con un aspecto impecable y bien limpio para evitar que la suciedad se adhiera en los utensilios de cocina que se usan a diario. Pero para ello no es necesario usar un sinfín de productos químicos que se puedan comprar en cualquier supermercado. Nada más lejos de la realidad, ya que puede limpiarse fácilmente usando productos totalmente caseros.
Las manchas de cal pueden eliminarse fácilmente con el uso de agua caliente y bicarbonato. Por su parte, las manchas de óxido pueden eliminarse con la aplicación de medio limón sobre ellas; es decir, frotándolo. Asimismo, para conseguir que brille, puede aplicarse un paño previamente humedecido con aceite que se use para una máquina de coser.
Para un fregadero de cocina esmaltado, y con el objetivo de eliminar manchas indeseadas, se puede frotar contra ellas también medio limón.
Sin embargo, para conseguir una desinfección en general en fregaderos de acero inoxidable, fregaderos esmaltados o fregaderos sintéticos de cocina, no hay nada mejor que una solución de sal y agua que esté hirviendo. Una vez se haya aplicado, es necesario dejarlo reposar y aclarar con abundante agua transcurridos unos minutos.
Si lo que queremos es desengrasarlos, lo más natural es el uso de un litro de vinagre caliente en el que disolveremos un puñado de sal gruesa. Tras ello hay que dejar que la solución actúe durante una hora e inmediatamente después aclarar con agua tibia.
Y si tenéis problemas para desatascar vuestro fregadero sintético de cocina, existen también remedios caseros que os ayudarán en vuestra empresa.