Los materiales que se utilizaron en los primeros fregaderos de cocina fueron la madera, el metal o la piedra. Posteriormente empezó a utilizarse el plomo y el zinc para evolucionar posteriormente, y ya a principios del siglo XX, hacia el acero, el granito y el esmalte. A partir de 1930 empezó a utilizarse el cobre, el níquel y la porcelana. Actualmente, los materiales más utilizados son el acero inoxidable, el vidrio, el granito y los sintéticos.