Tanto en las barbacoas de obra como en las modulares se puede instalar un fregadero, que normalmente suele contar con una cubeta y un grifo. Antes de su instalación, debe tenerse en cuenta la accesibilidad de la fuente de entrada de agua. Para ello se puede aprovechar la toma de agua de la manguera del jardín.
El escurridor no es imprescindible, pero sí recomendable. El tamaño del fregadero debe ser proporcional a la barbacoa y hay que tener en cuenta que, aunque se escoja el material más resistente y con el mejor mantenimiento, debe protegerse del sol directo porque va a estar a la intemperie.
Helena es el modelo de fregadero de Atronque puede quedar bien para una barbacoa, por su pequeño tamaño, fácil instalación y funcionalidad.