Un grifo para un fregadero de cocina es un elemento imprescindible que tiene un papel relevante y que está relacionado con el estilo del usuario final y el uso que vaya a darle. Hoy por hoy, existen una gran cantidad de grifos con múltiples características.
Sin embargo, los aspectos fundamentales que hay que tener en cuenta en el momento de elegir el mejor grifo para un fregadero de cocina son los siguientes:
- El tipo de apertura:
- – bi-mando -> con dos mandos, uno para el agua fría y el otro para la caliente. Con ellos podemos regular, además, el caudal y la temperatura del agua.
- – mono mando -> el de elección más común con un solo mando que regula el flujo de agua y su temperatura.
- El tipo de caño:
- – Alto -> ideal para llenar grandes recipientes.
- – Extraíble -> con un muelle que permite desplazarlo hasta 2 metros fuera del fregadero.
- – Horizontal -> para grifos encastrados a la encimera
- – Abatible -> en caso de estar bajo una ventana para evitar el choque de esta con el grifo.
- – Invertido -> solo para grifos instalados en pared.
- – De pedal -> de uso ideal si andamos con las manos sucias de forma constante.
- El ahorro de agua: no solo permite ser más respetuoso con el medio ambiente, sino que la factura en agua desciende notablemente.
Finalmente, en cuanto a limpieza y mantenimiento, hay que tener en cuenta que para mantener el brillo del producto se recomienda usar una bayeta suave y secarlo seguidamente con un paño seco. Es desacosejable usar productos abrasivos, disolventes o vinagre.