La selección de la forma de un fregadero de cocina varía según el espacio disponible para ubicarlo y la distribución que tenga la cocina. También dependerá mucho de la amplitud del mueble que lo vaya a cobijar.
Básicamente podemos distinguir entre fregaderos redondos, cuadrados o rectangulares con seno simple o doble.
Los fregaderos redondos con un seno son de gran ayuda para la optimización de espacios en cocinas pequeñas. También los hay esquineros, formados por dos senos y un escurridor, que son de mucha utilidad para sacar provecho a las zonas con escaso uso que representan las esquinas.
Si se opta por un fregadero que incluya un escurridor, es importante elegirlo teniendo en cuenta el espacio donde incorporarlo; es decir, para ubicaciones a la izquierda, a la derecha o que sea apto para las dos posiciones.
La distancia recomendada entre placa y fregadero debe ser de al menos 60 cm.
En resumen y como recopilación, las posibilidades en cuanto a formas de fregaderos de cocina son:
- 1 seno redondo
- 1 seno y media cuadrado
- 1 seno redondo con escurridor
- 1 seno y medio rectangular con escurridor
- 2 senos rectangulares
- 2 senos rectangulares con escurridor
- 2 senos cuadrados con escurridor colocados en un esquinero